Cuando una persona enfrenta el cáncer, una de las mayores preocupaciones es si el tratamiento hará más daño que beneficio. Los efectos secundarios de muchas terapias tradicionales, como la quimioterapia, a menudo debilitan tanto el cuerpo como el ánimo. Por eso, el programa Oncovix ha desarrollado una estrategia completamente distinta: una inmunoterapia llamada DEX-PLPC, que activa el sistema inmune sin generar toxicidad.
Esta terapia fue diseñada por el equipo del Dr. Ramón Gutiérrez, con el objetivo de ofrecer una opción que no cause fiebre, vómitos, caída del cabello ni inflamaciones peligrosas. En lugar de eso, se enfoca en activar los linfocitos, que son las células encargadas de combatir el cáncer, pero sin agredir al resto del cuerpo.
¿Cómo lo logra? A través de una fórmula bioestructurada que contiene señales que el sistema inmune reconoce como propias. Cuando DEX-PLPC entra en el cuerpo, no lo ataca ni lo altera. Simplemente entrega una “clave” para que los linfocitos despierten y comiencen a actuar contra las células tumorales, sin necesidad de alterar el ADN ni provocar inflamación.
Pacientes que han probado esta terapia reportan que se han sentido más fuertes, con menos efectos adversos, y que han notado una mejoría real. “No me sentí invadida por el tratamiento. Sentí que era mi propio cuerpo el que empezaba a reaccionar”, cuenta una paciente del programa Oncovix.
El Dr. Gutiérrez aclara: “La idea es que el sistema inmune no necesita ser sobreestimulado ni forzado. Solo necesita recordar cómo actuar, y eso lo conseguimos con DEX-PLPC”.
Otra ventaja muy importante es que esta terapia no requiere hospitalización ni preparación complicada. Puede aplicarse en clínicas ambulatorias, incluso en zonas con menor infraestructura médica. Además, es estable, no necesita refrigeración extrema, y se transporta fácilmente.
Para pacientes que buscan una opción más amable, que fortalezca el cuerpo sin someterlo a nuevos sufrimientos, esta inmunoterapia representa un rayo de esperanza. No es magia, es biología bien hecha. Y cada día son más los pacientes que están encontrando en esta tecnología un camino para recuperar el control de su salud.
